lunes, 27 de julio de 2009

Ken Bain: “Lo que hacen los mejores profesores universitarios”

Por: Angela Delgado Figueroa

Ken Bain durante años se dedicó a buscar y estudiar a los mejores profesores de los Estados Unidos, y como estos consiguieron que sus alumnos además de aprender, fueran una guía, modelo o una simple influencia positiva y un buen recuerdo para el resto de sus vidas. Y es que en verdad no es un buen profesor aquel que prepara bien a sus alumnos para el examen, sino aquel que consigue que sus alumnos valoren el aprender, se desarrolle en ellos un pensamiento crítico y también se enfrenten con compromiso ético, además de amplitud y profundidad en el conocimiento específico.

Los grandes profesores, como se les llama, "conocen su materia extremadamente bien", son "eruditos, artistas o científicos en activo", es decir, conocen lo que están enseñando y no se lo inventan a su parecer, están actualizándose y estudian con cuidado las novedades en sus disciplinas. Así, consiguen simplificar y clarificar conceptos complejos, llegando a la esencia del asunto con revelaciones motivadoras, y llegan a dar sus propios razonamientos basados o sustentados en su largo aprendizaje o en su experiencia ganada al pasar de los años. No aspiran meramente a que sus estudiantes hagan bien los exámenes, sino a "producir una influencia duradera e importante en la manera en que la gente piensa, actúa y siente".

Expresan una gran confianza en sus estudiantes. Les muestran los obstáculos principales con los que ellos se han encontrado para dominar la asignatura, o algunos de sus secretos.

No son árbitros al examinarlos o evaluarlos debido a que al tomarles evaluaciones ellos comprueban sus propios resultados como profesores.

Estudiando estos son algunos de sus métodos:

¿QUÉ SABEN DEL APRENDIZAJE?.- Algunas personas consiguen excelentes calificaciones, pero no perciben a fondo la materia y olvidan rápidamente lo aprendido. Lo que revela que no se trata de dar conocimiento a los estudiantes, sino que éste debe ser construido por ellos. Más que dar las respuestas correctas, hay que ayudar a los estudiantes a ver sus errores; explicar cómo funcionan las cosas, simplificando y aclarando conceptos básicos, contando casos prácticos y ejemplos que enganchen a los estudiantes, dando razones para que los estudiantes quieran recordar cada información, explicarles el ¿Por qué? y el ¿Cómo? de las cosas.

¿CÓMO PREPARAN LAS CLASES?.- Se debe prestar interés en cuatro preguntas:

¿Qué deberían hacer intelectual, física o emocionalmente mis alumnos?, 2) ¿Cómo puedo ayudarlos?, 3) ¿Cómo podemos mis estudiantes y yo entender mejor el aprendizaje efectuado?, y 4) ¿Cómo puedo evaluar mis intentos de fomentar ese aprendizaje? Estos profesores hablan de lo que quieren que sus estudiantes hagan, más que lo que deberían aprender. Tratan de ayudar a ver la belleza, disfrute o curiosidad que hay en la materia. Hay que interesarse por lo que a los alumnos les interese, para orientar hacia ese camino la docencia, o incluso pedir que los alumnos valoren los distintos temas del curso, pero tal vez eso requiere estar dispuestos a cambiar su método de enseñanza. Todo profesor tiene dos tareas: Ayudar a los estudiantes a aprender, y evaluarlos. La primera tarea es más importante y, para ello, hay que proporcionar a los estudiantes realimentación de sus errores antes de la evaluación. Si no se puede hablar con cada alumno individualmente, al menos sí en grupos, para conocer sus problemas, su aprendizaje y corregir sus errores. También se puede salir de la rutina, de la típica aula de clases de cuatro paredes y sus bancas, se puede visitar lugares interesantes, charlas o colaboraciones de expertos externos.

¿QUÉ ESPERAN DE SUS ESTUDIANTES? Lamentablemente los estereotipos sociales negativos influyen en el rendimiento académico. El pertenecer a un grupo marginal o en desventaja (afroamericanos, extranjeros, ser mujer...) empeora el rendimiento. Sin embargo es el valor individual de cada estudiante lo que predomina. No se debe juzgar por estereotipos negativos. El profesor consigue entusiasmar a los alumnos aclarándoles las promesas, u oportunidades que ofrece su curso, y explicándoles qué pueden hacer para conseguir esas promesas, habilidades o conocimientos. Muchos de estos profesores se tomaban muchas molestias en explorar el aprendizaje de sus estudiantes, analizar su trabajo e incluso diseñar tareas individuales. En los grupos numerosos buscaban los tipos de estudiantes de sus aulas. Más que proponer clases de repaso, hablaban de grupos de trabajo de excelencia, que mejoraba la percepción de los alumnos y aumentaba la confianza en sí mismos. Ponen énfasis tanto en el desarrollo intelectual como en el personal.

La clave para comprender la mejor docencia se encuentra en cuatro puntos claves:

· Actitudes

· Fe

· Predisposición

· Compromiso

¿CÓMO DIRIGEN LA CLASE? Se debe crear un entorno para el aprendizaje crítico natural, este ambiente se puede crear en clases admirables, pero también con discusiones, trabajos de campo u otras diversas técnicas. Los buenos instructores hacen preguntas a sus alumnos, para invitar a la reflexión, como: ¿Qué piensas tú? o ¿Qué quieres decir con eso?, otros terminan cada clase con dos preguntas: ¿Qué conclusiones has sacado? y ¿Qué preguntas se han quedado en tu mente? (puede pedirse que se contesten por internet o en la siguiente clase). Una buena técnica para empezar una clase es comenzar con una pregunta, luego mostrar la importancia de la pregunta y sus implicaciones, estimular a los estudiantes a pensar críticamente la respuesta y dar argumentaciones sobre cómo responderlas y terminar con nuevas preguntas. Las personas aprenden más efectivamente cuando:

1) Intentan resolver problemas que ven atractivos o importantes.
2) Lo intentan en un entorno que los desafía, pero los apoya y en el que sienten el control sobre su educación.
3) Pueden trabajar con otros estudiantes para superar los problemas.
4) Creen que su trabajo será considerado justa y honestamente
5) Pueden probar, fallar, y ser corregidos, antes de cualquier evaluación.

Es útil empezar con preguntas curiosas, que nunca se hayan planteado los estudiantes, o utilizar casos reales. Comenzar por los estudiantes, con algo que les importe, lo conozcan o crean conocerlo. Resulta útil usar métodos diversos (visual, auditivo, charlas, debates...).

Una profesora les decía a sus alumnos que la decisión de matricularse es de ellos, pero una vez que han decidido cursar la materia, tienen «responsabilidades con todos los demás miembros de esta comunidad de aprendizaje». También es positivo mirar a los estudiantes, y generar discusiones que despierten su razonamiento crítico.

Algunos profesores sostienen que antes de razonar hay que aprender cierta información, pero los mejores profesores "asumen que el aprendizaje de los hechos ocurre sólo cuando los estudiantes están a la vez dedicados a razonar sobre esos hechos".

Es también importante para un buen comunicador tener una buena oratoria, y todo lo que esta envuelta en ella. Aun deben prestar su atención en cosas sencillas o para algunos sin importancia como aprenderse los nombres de los alumnos, algunos se detienen durante unos segundos mirando a sus alumnos, manteniendo el suspense, modifican el ritmo, ponen algo de humor, usan un lenguaje cálido, comprometido, contando bien cada hecho, para invitar y estimular, pero también un lenguaje frío para recordar o resumir. Es importante escuchar a los alumnos, por ejemplo en debates que estimulen su participación e interés, trabajar en grupos, o directamente pedirles su participación con estilo relajado, con sentido del humor, para evitar el miedo a equivocarse. Resulta útil pedirles a los alumnos que califiquen trabajos ya hechos, o bien que averigüen cual es el mejor trabajo de dos o más.

¿CÓMO TRATAN A SUS ESTUDIANTES? La personalidad del profesor varía, como todas las personalidades de los seres humanos, y es que de hecho todos somos un mundo diferente, por lo tanto todos variamos en nuestra personalidad y forma de ser.

Es cierto que la personalidad desempeña un papel significante en el éxito del docente. Existen excelentes profesores tímidos y descarados, comedidos e histriónicos, aunque la mayoría trataba a los estudiantes tranquilamente. En el estudio que realizo Ken Bain, uno de los profesores decía: «Quiero hacer mi clase fácil de seguir (...) si no aprenden, fracaso como profesor». Ponen confianza en sus alumnos y por eso no se preocupan demasiado por si éstos intentan engañarlos. Algunos profesores están limitados al elegir instrumentos pedagógicos por la preocupación de que el estudiante haga trampas, pero los profesores más efectivos usan lo que creen que beneficia más al aprendizaje. Quieren que sus estudiantes aprendan, para ellos es de mucho más valor esto que realizar buenos exámenes. Tanto es su empeño porque sus estudiantes crezcan intelectualmente que están dispuestos a compartir con sus estudiantes sus secretos personales o técnicas para aprender o recordar algo, y muestran las dificultades que ellos tuvieron al principio, lo cual les hace "humanos" ante sus alumnos y éstos ven en esa franqueza una atmósfera en la que pueden preguntar sin ser reprochados, además de aumentar la confianza en su propio aprendizaje. Los peores profesores se comportan mostrando superioridad sobre los estudiantes, y parecen querer esconder las técnicas o trucos que le hacen, en su opinión, ser superiores, por lo que no tienen interés en explicar con claridad.

Los mejores profesores tratan a sus estudiantes con justicia, compasión, preocupación, como podían tratar a cualquier colega, incluso mostraban buena disposición para quedar con sus estudiantes fuera del aula, a participar en grupos de discusión en persona o por internet, y algunos involucraban en ello a buenos estudiantes del curso anterior. Algunos buenos profesores consiguen difuminar las diferencias entre vida privada y profesional, hablando de su vida, y escuchando a sus estudiantes.

¿CÓMO EVALÚAN A SUS ESTUDIANTES Y A SÍ MISMOS?.- Algunos profesores que pretenden formar muy bien a sus alumnos ponen el examen final con el objetivo de desconcertar a la mayor parte de los estudiantes.

Los exámenes y calificaciones son una forma de ayudar a los estudiantes a comprender su progreso, y también ayudan a evaluar la docencia. El aprendizaje requiere cambios intelectuales y personales, y hay que evaluar el aprendizaje, no el rendimiento. Por ejemplo, bajar la nota por entregar tarde un trabajo no mide el aprendizaje, sino el rendimiento. Algunos de los mejores profesores, animan a sus estudiantes a ser puntuales para poder beneficiarse de sus comentarios antes de la siguiente tarea, además de hacerles ver que ellos tienen el control para organizarse bien. Los mejores profesores no dan puntos por cumplir ciertas reglas sino que animaban a seguir esas reglas por el beneficio intrínseco. Los grandes profesores intentan averiguar todo lo posible de sus estudiantes, no para enjuiciarlos, sino para poder ayudarlos mejor a aprender. Algunos se van a comer con sus estudiantes, pero en general "el proceso de ir conociendo a los estudiantes continuaba todo el curso". Para medir el aprendizaje, algunos piden a sus estudiantes que escriban al final de la clase las conclusiones más importantes que han sacado. No usan las calificaciones para motivar a los estudiantes pues quieren saber hasta qué punto comprenden sus alumnos. "El objetivo es conseguir congruencia entre los objetivos intelectuales del curso y los que pone a prueba el examen". En general, los mejores profesores tienen humildad para reconocer la enorme dificultad para evaluar el aprendizaje y reconocen que pueden equivocarse.

Todo esto nos demuestra que ser profesor es mucho más que simplemente tener un certificado que lo diga, o a ver estudiado varios años en la universidad. Ser profesor es enseñar al estudiante a ser mejor ser humano, crecer como persona, que crezca o desarrolle su intelecto.

Siempre dispuestos a estar a lado de los estudiantes cuando ellos más lo necesitan, ayudarles con sus experiencias de vida, lo que sus alumnos desconocen.

Y sobre todo desvelarse por su crecimiento como profesional, y que sus días de estudios se vuelvan satisfactorios, alegres amenos; y no aburridos, pesados, estresantes.

Deben poner siempre en primer lugar, el beneficio de sus estudiantes y no los suyos propios.

viernes, 24 de julio de 2009

COMUNICACION GLOBAL Y VIRTUAL

En este mundo globalizado y en vista de su desarrollo que avanza a pasos agigantados, no podemos estar sin comunicarnos con el mundo exterior y todo lo que este abarca; de ahí que el concepto de comunicación global puede entenderse como el impulso evidente para estar comunicado con el mundo en general, esta idea sin lugar a dudas requiere tomar en cuenta los recursos tecnológicos, los equipos y herramientas existentes dentro de los procesos comunicacionales.
La función de la comunicación global es revelar, asistir y contribuir a la realización de lo que vallamos a dar a conocer. Es la expresión de una política pensada y puesta en marcha de forma centralizada.En el caso de las instituciones la comunicación global exige una asociación más estrecha entre la empresa y sus clientes o público externo. La comunicación “global” dice y subraya lo que la empresa ya expresa por medio de sus actos y traza la perspectiva, la lógica y la finalidad de todo lo emprendido
La comunicación virtual es el intercambio de información en entornos virtuales, es decir en entornos que están parcial o totalmente basados en inputs sensoriales generados por ordenador.
La comunicación virtual se da cuando los mensajes pueden ser recibidos y respondidos a través de medios tecnológicos, generando la interacción entre las personas que se comunican. Esto implica el uso de conexiones directas o remotas entre computadoras para facilitar la comunicación entre personas distantes. En este proceso se dan transacciones entre los miembros de la red mediante el acceso común a uno o más servidores. Esos intercambios pueden darse en forma oral o a través de mensajes electrónicos. Los intercambios pueden también ser sincrónicos o asincrónicos; es decir, dos o más usuarios que se comunican entre sí pueden o no estar conectados a la red al mismo tiempo.
Existen diferentes formas de comunicarse virtualmente:
mensajería instantánea
correo electrónico
videoconferencia
blogs
chats
foros
juegos en línea
mundos virtuales