Por: Angela Delgado Figueroa
El termino comunicación significa compartir con una o más personas una información, una idea o una actitud. De esta palabra vienen otros términos muy usados como: comunidad, comunismo o comunión.
La comunicación es una cualidad propia de todos los seres vivos, ya que de una u otra manera todos ellos se comunican entre sí.
La naturaleza ha ido creando evolutivamente niveles diferentes de comunicación. En el caso de los animales ellos han podido desarrollar ciertos códigos primitivos de comunicación, de ahí que mucho se ha discutido acerca de si los animales tiene cierto nivel de “sentimientos” o “emociones” o si solo actúan movidos por esa irracionalidad zoológica llamada “instinto”.
Digamos que comunicación es todo aquel proceso biológico que involucra a dos o más seres vivientes en un contacto común. Es un proceso, porque todo acto de comunicación se cumple en un espacio temporal, aunque se trate de una simple mirada cargada de significaciones.
Nos comunicamos desde que nacimos hasta el día de nuestra muerte.
Es mas aseguran los investigadores que ya antes de nacer el feto aprende a reconocer la voz de la madre que le llega a través del vientre, a lo largo de nuestra vida mantenemos un proceso de comunicación permanente y vital con los seres que nos rodean, no importa cuan cercanos o distantes estén.
Para que exista comunicación, es imprescindible que haya un emisor, el perceptor, así como un código común y un canal además el mensaje propiamente dicho.
La comunicación puede ser:
¨ Directa o indirecta
¨ Pública o privada
¨ Unilateral o recíproca
EL PODER DE LA PALABRA
Se desconoce de qué manera el hombre primitivo empezó a comunicarse, podría compararse este proceso de aprendizaje con el que vive toda criatura humana en sus primeros meses de existencia, cuando el llanto inicial pasa al gorjeo de las primeras risas, a la media lengua de las primeras palabras, hasta que, antes de cumplir un año aprende a decir “mamá”.
Los idiomas que cada comunidad hablaba han seguido, muchas veces, la suerte de esos conglomerados sociales, tal como si las distintas formas de hablar fueran pisándoles los talones al destino de cada pueblo.
Así mientras unos pueblos se dispersaron y entremezclaron con otros, lo que provocó fusiones de lenguas. También se han dado el caso de naciones enteras que, sin cambiar el idioma, han adaptado su lengua común a otros alfabetos. Es el caso de Turquía, que en el siglo XIX, abandonaron oficialmente el alfabeto cirílico para valerse del latín.
Nuestro idioma al llegar a Sudamérica también se enriqueció con numerosas palabras de los conquistadores incas, y así tenemos que términos como papas, cancha, pampa son de origen quichua; otras como tabaco o maíz son de voces caribes, aguacate viene del nahuált o anaña (piña) del guaraní. Y también son palabras que España aprendió en América, e incorporó a su vocabulario: canoa, cacique, hamaca, petaca, huracán, nuca, cóndor, sabana, chacra, chocolate, etc.
Adicionalmente, del francés fueron importados términos como: fusil, billete, lotería, gabinete, jardín o sargento, mientras que del italiano fueron: alerta, piano, serenata, carroza, soneto, maceta.
El ingles aportó al castellano numerosas expresiones tales como: mitin, club, túnel, yate, galán, vagón, revolver o chal.
LA COMUNICACIÓN EN EL TERCER MILENIO
Con más de 6000 millones de habitantes, el actual genero humano en poco o nada se parece al escaso número de representantes que tenia diez mil años atrás, en tiempos prehistóricos. Si alguno de nuestros remotos antepasados de las cavernas, de quienes no conservamos sino pequeños fragmentos de huesos, volviera a la vida, se quedaría tan asombrado ante la presencia de un hombre o mujer modernos, como si nosotros nos encontráramos a la vuelta de la esquina con un extraterrestre.
Un niño del siglo XXI demuestra aptitudes extraordinarias para el uso tecnológico de hoy. Para él parece, no tener secreto un control remoto, las botoneras de un reproductor de CD, los teclados de un teléfono celular o de una computadora.
Así como el telégrafo, los periódicos y la fotografía caracterizaron la segunda mitad del siglo XIX y la radio, el cine y la televisión fueron los milagros del siglo XX, el Internet emerge una realidad comunicacional del tercer milenio.
Las redes se extienden ya universalmente por toda orbe. El Internet no habría sido posible si previamente no se hubieran desarrollado:
¨ Las redes telefónicas
¨ Los satélites de comunicaciones
¨ Las computadoras domesticas
En los últimos cinco años, el número de cibernautas no ha dejado de crecer, hasta llegar a los 450 millones de usuarios registrados, lo cual significa la treceava parte de la población mundial.
Solo en Estados Unidos, hay 167 millones de usuarios, seguidos de los chinos que suman 100 millones. Hay 24,6 millones de alemanes vinculados a las autopistas de la información y 22,6 millones de ingleses. Los italianos son de 16,8 millones, seguidos de los brasileños, que suman 13,6 millones. Australia cuenta 9,2 millones y el segundo país latinoamericano “adicto” a Internet es Perú con 5,3 millones.
En Ecuador el alto costo de la telefonía no logra frenar la progresión, que es una de las más veloces del continente, con medio millón de usuarios y una red de cabinas públicas que no cesa de crecer, al igual que Perú.
Por primera vez en la historia de las telecomunicaciones, todas las opciones, que antes transitaban caminos separados coinciden en un solo aparato: la computadora personal.
Ese mágico aparato, símbolo de la vida moderna, ya no es tan solo una maquina de escribir y calcular; es reloj, calendario, agenda, y es también radio, teléfono, grabadora, televisor, cine, gramófono, fonógrafo, equipo de sonido, etc.
Por primera vez el imperio de la palabra, el ámbito de los sonidos, el mundo de las imágenes, ha influido en una extraordinaria herramienta, fruto de la incentiva humana.
¿Hacia dónde nos llevará? No lo sabemos, porque apenas hemos comenzado a entreabrir las puertas de ese incierto porvenir…
Pero de lo que si debemos estar conciente es que gracias a la comunicación podemos interactuar, conversar, etc. además la tecnología nos ha ayudado a mejorar la comunicación de los seres humanos y hace que esta crezca cada día más. Porque ahora es tan fácil conversar con alguien que viva en Estados Unidos, Francia, Japón, China, etc. y todo gracias a la tecnología, pero es importante que la usamos de la manera correcta y la sepamos aprovechar.
El termino comunicación significa compartir con una o más personas una información, una idea o una actitud. De esta palabra vienen otros términos muy usados como: comunidad, comunismo o comunión.
La comunicación es una cualidad propia de todos los seres vivos, ya que de una u otra manera todos ellos se comunican entre sí.
La naturaleza ha ido creando evolutivamente niveles diferentes de comunicación. En el caso de los animales ellos han podido desarrollar ciertos códigos primitivos de comunicación, de ahí que mucho se ha discutido acerca de si los animales tiene cierto nivel de “sentimientos” o “emociones” o si solo actúan movidos por esa irracionalidad zoológica llamada “instinto”.
Digamos que comunicación es todo aquel proceso biológico que involucra a dos o más seres vivientes en un contacto común. Es un proceso, porque todo acto de comunicación se cumple en un espacio temporal, aunque se trate de una simple mirada cargada de significaciones.
Nos comunicamos desde que nacimos hasta el día de nuestra muerte.
Es mas aseguran los investigadores que ya antes de nacer el feto aprende a reconocer la voz de la madre que le llega a través del vientre, a lo largo de nuestra vida mantenemos un proceso de comunicación permanente y vital con los seres que nos rodean, no importa cuan cercanos o distantes estén.
Para que exista comunicación, es imprescindible que haya un emisor, el perceptor, así como un código común y un canal además el mensaje propiamente dicho.
La comunicación puede ser:
¨ Directa o indirecta
¨ Pública o privada
¨ Unilateral o recíproca
EL PODER DE LA PALABRA
Se desconoce de qué manera el hombre primitivo empezó a comunicarse, podría compararse este proceso de aprendizaje con el que vive toda criatura humana en sus primeros meses de existencia, cuando el llanto inicial pasa al gorjeo de las primeras risas, a la media lengua de las primeras palabras, hasta que, antes de cumplir un año aprende a decir “mamá”.
Los idiomas que cada comunidad hablaba han seguido, muchas veces, la suerte de esos conglomerados sociales, tal como si las distintas formas de hablar fueran pisándoles los talones al destino de cada pueblo.
Así mientras unos pueblos se dispersaron y entremezclaron con otros, lo que provocó fusiones de lenguas. También se han dado el caso de naciones enteras que, sin cambiar el idioma, han adaptado su lengua común a otros alfabetos. Es el caso de Turquía, que en el siglo XIX, abandonaron oficialmente el alfabeto cirílico para valerse del latín.
Nuestro idioma al llegar a Sudamérica también se enriqueció con numerosas palabras de los conquistadores incas, y así tenemos que términos como papas, cancha, pampa son de origen quichua; otras como tabaco o maíz son de voces caribes, aguacate viene del nahuált o anaña (piña) del guaraní. Y también son palabras que España aprendió en América, e incorporó a su vocabulario: canoa, cacique, hamaca, petaca, huracán, nuca, cóndor, sabana, chacra, chocolate, etc.
Adicionalmente, del francés fueron importados términos como: fusil, billete, lotería, gabinete, jardín o sargento, mientras que del italiano fueron: alerta, piano, serenata, carroza, soneto, maceta.
El ingles aportó al castellano numerosas expresiones tales como: mitin, club, túnel, yate, galán, vagón, revolver o chal.
LA COMUNICACIÓN EN EL TERCER MILENIO
Con más de 6000 millones de habitantes, el actual genero humano en poco o nada se parece al escaso número de representantes que tenia diez mil años atrás, en tiempos prehistóricos. Si alguno de nuestros remotos antepasados de las cavernas, de quienes no conservamos sino pequeños fragmentos de huesos, volviera a la vida, se quedaría tan asombrado ante la presencia de un hombre o mujer modernos, como si nosotros nos encontráramos a la vuelta de la esquina con un extraterrestre.
Un niño del siglo XXI demuestra aptitudes extraordinarias para el uso tecnológico de hoy. Para él parece, no tener secreto un control remoto, las botoneras de un reproductor de CD, los teclados de un teléfono celular o de una computadora.
Así como el telégrafo, los periódicos y la fotografía caracterizaron la segunda mitad del siglo XIX y la radio, el cine y la televisión fueron los milagros del siglo XX, el Internet emerge una realidad comunicacional del tercer milenio.
Las redes se extienden ya universalmente por toda orbe. El Internet no habría sido posible si previamente no se hubieran desarrollado:
¨ Las redes telefónicas
¨ Los satélites de comunicaciones
¨ Las computadoras domesticas
En los últimos cinco años, el número de cibernautas no ha dejado de crecer, hasta llegar a los 450 millones de usuarios registrados, lo cual significa la treceava parte de la población mundial.
Solo en Estados Unidos, hay 167 millones de usuarios, seguidos de los chinos que suman 100 millones. Hay 24,6 millones de alemanes vinculados a las autopistas de la información y 22,6 millones de ingleses. Los italianos son de 16,8 millones, seguidos de los brasileños, que suman 13,6 millones. Australia cuenta 9,2 millones y el segundo país latinoamericano “adicto” a Internet es Perú con 5,3 millones.
En Ecuador el alto costo de la telefonía no logra frenar la progresión, que es una de las más veloces del continente, con medio millón de usuarios y una red de cabinas públicas que no cesa de crecer, al igual que Perú.
Por primera vez en la historia de las telecomunicaciones, todas las opciones, que antes transitaban caminos separados coinciden en un solo aparato: la computadora personal.
Ese mágico aparato, símbolo de la vida moderna, ya no es tan solo una maquina de escribir y calcular; es reloj, calendario, agenda, y es también radio, teléfono, grabadora, televisor, cine, gramófono, fonógrafo, equipo de sonido, etc.
Por primera vez el imperio de la palabra, el ámbito de los sonidos, el mundo de las imágenes, ha influido en una extraordinaria herramienta, fruto de la incentiva humana.
¿Hacia dónde nos llevará? No lo sabemos, porque apenas hemos comenzado a entreabrir las puertas de ese incierto porvenir…
Pero de lo que si debemos estar conciente es que gracias a la comunicación podemos interactuar, conversar, etc. además la tecnología nos ha ayudado a mejorar la comunicación de los seres humanos y hace que esta crezca cada día más. Porque ahora es tan fácil conversar con alguien que viva en Estados Unidos, Francia, Japón, China, etc. y todo gracias a la tecnología, pero es importante que la usamos de la manera correcta y la sepamos aprovechar.
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