jueves, 6 de agosto de 2009

La Autoestima

Por: Angela Delgado Figueroa

Todas las personas tenemos sentimientos, actitudes, debilidades, que según nuestra personalidad la mostramos de diferentes maneras. Muchas veces esta manifestaciones dependen de otros factores, según el lugar físico, sentimental y emocional, éstos pueden influir positiva o negativamente en la formación de la persona o sea en la Autoestima.
La autoestima es el sentimiento de valor que le damos a nuestro ser, de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. Esta autoestima es cambiante y la podemos mejorar.
Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada nos hace ver las cosas positivamente, mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.
Pero ¿por qué la autoestima baja?
Muchos padecemos de sentimientos que no hemos resuelto en nuestra vida, aunque no siempre seamos conscientes de estos. Estos sentimientos cuando llegan a ser de dolor o decepción se convierten en enojo, y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos, dando así lugar a la depresión.
Estos sentimientos traen muchos males a nuestra vida como: odiarnos a nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpas, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotentes y autodestructivos.
La autoestima es importante porque es nuestra manera de percibirnos y valorarnos como así también moldea nuestras vidas. Una persona llega a no tener confianza en sí misma, ni en sus propias posibilidades, ya sea por experiencias, por que así se lo han hecho sentir o por mensajes de confirmación o desconfirmación que son trasmitidos por personas importantes en la vida de ésta.
Otra de las causas por las cuales las personas llegan a desvalorizarse, es por la comparación con los demás, destacando de éstos las virtudes en las que son superiores, por ejemplo: sienten que no llegan a los rendimientos que otros alcanzan; creen que su existencia no tiene una finalidad, un sentido y se sienten incapaces de otorgárselo; no llegan a comprender que todas las personas son diferentes, únicas e irrepetibles, por lo que se consideran menos que los demás.
La persona, va creciendo y formando su personalidad dentro del ambiente familiar, que es el principal factor que influye en la formación de la misma, ya que le incorpora a ésta los valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser contraproducentes. Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la familia, sino también, ésta cree con lo que los demás piensan de ella y con lo que piensa de sí misma.
La autoestima, además es aprender a querernos y respetarnos, es algo que se construye o reconstruye por dentro.

Ha muchos factores que influyen a la baja autoestima como: la violencia familiar.
En la violencia familiar las víctimas y los victimarios poseen muy baja autoestima, ya que por un lado, la víctima es alguien al que maltratan sin que ésta pueda poner límites y no se da cuenta de que está siendo abusada. Por otro lado, los victimarios compensan lo inferior que se sienten, maltratando y abusando, en este caso, de un familiar.
Las heridas emocionales que tiene una persona, producidas en su niñez pueden causarle trastornos psicológicos emocionales y físicos; produciendo dificultades en la vida de las mismas.
Existen padres, madres, familiares que humillan, desprecian, no prestan atención, se burlan o se ríen del niño/a cuando pide ayuda, siente dolor, tiene un pequeño accidente, necesita que lo defiendan, expresan miedo, piden compañía, se aferra buscando protección, tiene vergüenza, etc.. y lo más lamentable es que no se dan cuenta, que lo que en realidad están haciendo es alejando sus hijos y criándolos como personas mediocres, sin valor alguno.
En el momento en que la persona afectada es adulta, transmitirá la humillación o el maltrato a personas más pequeñas o vulnerables. Es una cadena hereditaria de abuso y poder.
La autoestima y la comunicación están muy relacionadas, pero todo depende de como se digan las cosas, el efecto será positivo o negativo, de aprendizaje o de resentimiento, que se transmite desde la infancia hacia el futuro. Por esta razón, se entiende que los padres y madres que dañan la autoestima de sus hijos no siempre lo hacen intencionalmente, ya que ellos fueron educados del mismo modo.
Cuando los padres quieren que sus hijos reaccionen como ellos desean, suelen comportarse de maneras particulares. Estas maneras pueden ser:
Mártires: controlan al niño en todo, haciéndolo responsable de su sufrimiento y culpable por todo lo que pueda querer o hacer y que no les agrade a estos mártires.
Utilizan frases como:
• - Ves como me sacrifico por vos y no te importa-
• - Dejé todo para criarte y me lo pagas haciendo eso-
• - ¿En que nos equivocamos que nos haces estas cosas?-
Los dictadores: controlan al niño o la niña atemorizándolos cuando hacen algo no autorizado, son estrictos y amenazantes para que obedezcan y todo los enfurece.
Y dicen:
• - Como puedes ser tan estúpido/a, como no te das cuenta de las cosas
• - Te avisé y ahora vas a ver lo que te pasa por no obedecer
• - Yo no tengo que darte explicaciones, lo haces porque te lo ordeno y punto
Estas formas de tratar vuelven a los niños temerosos, cobardes, sin tener opinión en ningún caso.
Ninguna forma de maltrato es educativa y ningún mensaje o comunicación que culpabiliza, critica, acusa, insulta o reprocha es un buen estímulo para nadie. Y menos en la infancia cuando se es tan vulnerable.
Lo primero que hay que entender es que no podemos hacernos cargo toda la vida de los problemas que amargaron o hicieron de nuestros padres y madres personas mártires o dictadoras. Debemos pensar en la manera como nos afecta esa forma de tratar y que de la misma manera afectara a las personas que nos rodean.
La baja autoestima es lo que lleva a la mayoría de personas a tomar la mala decisión de autoeliminarse o suicidarse. Tengamos siempre presente que somos seres hermosos, que Jehová Dios nos a creado como su creación maravillosamente realizada; que a pesar de los problemas que se nos presentan en la vida siempre hay una salida y personas que van a estar dispuestos a ayudarnos.
Nunca nos dejemos vencer por lo que otros digan de nosotros, somos seres únicos, y todo… todo es posible.


Fuente de información:
http://www.monografias.com/trabajos5/autoest/autoest.shtml

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